dijous, d’agost 30, 2007

Avui, dijous 30 d'agost, reprenc la meva presència a la xarxa. Què millor per justificar la meva peresa, que citar al meu estimat Max Aub.
"La sensación, el roer constante del tiempo perdido, del tiempo desaprovechado. ¿Por qué no escribo?¿Por qué no leo? Ya son las seis, ya son las doce. No has hecho nada. Y por otra parte la pereza. La pereza que es no ocurrírsele a uno nada; el gusto, el deseo de que no se le ocurra a uno nada y dejarse ir a la deriva. Si pudiese caer uno en el vacío, ¡sin remordimientos! Que miento: lo que quisiera hacer es escribir, escribir y si no lo hago es por falta de voluntad y ante todo porque no tengo nada que decir en aquel preciso momento. Y luego, acostado, lejos de pluma y papel, si asoma inesperada una idea, entonces sí vence la dejadez. "Luego lo apunto", y la sombra de la idea vuelve a su maremágnum y yo me quedo inquieto por ella, para siempre desconocida en lo desconocido que bulle, hierve y revolotea tras mi superficie. (Diarios. 1939-1972. Ed. Alba. Barcelona 1998. Pàg. 105, corresponent a l'1 d'octubre de 1943).