dijous, de juliol 22, 2010

DENOSTAR A POLITICOS
(en la mateixa línia de l'anterior entrada, m'han publicat aquesta carta a La Vanguardia el 22.07.2010)

Magnífico artículo del Sr. Roca Junyent (20/VII/2010), advirtiendo de la peligrosa tendencia a denigrar a los políticos. A mi entender, el problema no radica en las personas, salvo alguna excepción, sino en los propios partidos, que laminan las virtudes de los politicos.
Se está viviendo un partidismo que absorbe la democracia, y es de eso de lo que se quejan los votantes. Estructuras pesadas, carísimas y controladas por líderes mesiánicos o mediocres maquiavelos, que anulan el criterio de los parlamentarios.
Aunque parezca utópico, para que se perciba que los políticos sirven para transmitir el sentir popular, debería generalizarse –y no sólo para votaciones anecdóticas como las del tema taurino- la libertad de voto en el Parlamento, eso sí, inscrita en una corriente de opinión en consonancia con los principios y fines de cada opción política. Éste sería el complemento verdaderamente democrático a la tan necesaria reforma de la Ley Electoral.
Antoni Cisteró